miércoles, 30 de abril de 2014

Capítulo 13


Me enjugo las lágrimas, mi emoción es tan grande que no puedo contenerla. Por último, abrazo a Rose, reconozco que le he cogido mucho cariño, a pesar de que tan solo he pasado dos semanas con ella. Para mí, se ha convertido, además de en mi mentora, en la imagen de mi abuela, y al verla, me recuerda la promesa que le hice a mi abuelita el día de la cosecha. ¡He de ganar los juegos!

Tras la despedida, regresamos a nuestros lujosos compartimientos, y allí todos nos vamos a dormir, excepto Sophie, que se sienta en el sofá con la mirada perdida, traumatizada por lo sucedido a Bleey, era un buen hombre pero la locura hizo mella en él. Le susurro palabras tranquilizadoras y consigo que se vaya a dormir, no debería hacerlo pero me da mucha pena, ella no es la culpable de lo que nos vaya a suceder a los cuarenta y ocho tributos en la arena.

Finalmente nos vamos todos a dormir, mañana nos esperan las entrevistas. La vieja Rose me ha dado algunos consejos, tal como: decir cosas divertidas y sarcásticas,ser arrogante y creerse superior a todos... Esas actitudes me resultan repugnantes,pero me comportaré así para conseguir patrocinadores, ya que una simple caja de cerillas puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte.

Llega el día de las entrevistas, y nos reúnen con nuestros estilistas. Tras una larga sesión de maquillaje, peluquería, estética... Me dejan con Claudette, que está muy entusiasmada.

-¡ He preparado un traje asombroso para ti! Por fin Brad me deja hacer lo que quiera- dice con su estúpido acento- Ven, querido, déjame mostrártelo.

Me temo lo peor... Aún así no me quejo, aunque odiaría tener que salir delante de todo Panem con ropas ridículas, llenas de plumas, lentejuelas, lazos... y demás cosas estúpidas con las que podría comer la gente de la Veta durante un mes.

Me muestra el traje...

Es un traje de dos piezas, de pantalón y camisa de un plata muy brillante y cuyos destellos relucen cada vez que me muevo un ápice. Me siento ridículo, pero podría haber sido peor, Claudette se dispone a colocarme la chaqueta, justo cuando estaba celebrando que no parecería estúpido por esta mujer. La chaqueta hace daño a la vista, está repleta de espejitos, es horriblemente llamativa, tanto que supongo que me recordarán por ella en las entrevistas, lo único positivo que puedo sacarle.

Cuando nos colocan a todos, conecta la televisión y Anelem, la tributo del distrito 1 que se peleó en el comedor, se dirige al escenario y se acomoda en un butacón frente a Caesar Flirckman.

-Buenas noches señorita, ¿Cómo se llama?

-Bien, no creo que mi nombre importe cuando conozcan mis habilidades. Por cierto, Anelem.

-Entonces, háblame de tus habilidades Anelem.

-Mis habilidades son tantas... Ya las veremos en el resumen del vasallaje dentro de unas semanas.

-Bien entonces está segura de que ganará.

-Voy a ganar, no tengo que estar segura,lo sé.

Tras unas cuantas preguntas más, me doy cuenta de que está chica es una máquina de matar, despiadada y sin escrúpulos. Los demás profesionales se comportan por el estilo: arrogantes, decididos... pero ninguno me impacta tanto como esta chica... Los demás no son tan arrogantes, algunos se meten algo en el papel, otros están muy nerviosos, como la chica del distrito 7, a la que se le cayó la manzana, y otros absortos, como el chico de los huesos de cristal, del distrito 3.

Llega el turno del distrito 12, la primera es Maysilee, vestida con un un traje azul cielo de seda, está realmente hermosa. Responde a todas las preguntas de Caesar con una sonrisa burlona, intentando caerle bien a la gente y creo que lo consigue. Tras ella va Lenny y, por último, Lucy, que bromea con Caesar sobre su pequeña edad y estatura.

Llega mi turno...

2 comentarios:

  1. Hola! Me paso para avisarte de que te he nominado en mi blog http://los76juegosdelhambre.blogspot.com.es/2014/05/premios-infinite-dream.html
    Mxx!

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