domingo, 31 de agosto de 2014

Capítulo 18



En el cielo comienza a proyectarse una imagen difusa, el corazón me late deprisa y no puedo evitar sentir un temor agobiante por la muerte de uno de mis compañeros, especialmente si la fallecida ha sido Maysilee…
La imagen se muestra ya con suficiente claridad mientras suenan los últimos acordes del himno, que finaliza con un terrible estruendo y la imagen se desvanece.
En esos interminables segundos he podido visualizar el retrato de un rostro infantil, de semblante alegre y de mirada pedida…
El decimoquinto tributo caído es Lucy, la pequeña niña de doce años llena de vitalidad. Me siento culpable por no haberla protegido como me pidió su madre el día de la cosecha, al fin y al cabo la muerte de la chiquilla era inevitable y espero que no haya sido muy dolorosa.
En casa, la gente estará triste y a la vez rabiosa por la pérdida tan injusta de una criatura tan joven, pero es lo que les espera durante los días que dure este infierno camuflado bajo el nombre de “Los 50º Juegos del Hambre”.
Poco a poco voy cayendo víctima del sueño, mi mente está poblada de imágenes de mi abuela, de Kasia, de las verdes colinas del distrito 12… y por una vez en mucho tiempo me siento como en casa.
Un aullido me despierta en los primeros destellos del alba, intento incorporarme torpemente para ver de dónde ha venido el sonido pero algo me falla, doy un traspié con tan mala fortuna que hace que la rama cruja y me precipite hacia el suelo.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Capítulo 17



Mantengo los ojos muy abiertos mientras agarro bien uno de los cuchillos, aunque tal vez no sea una amenaza. Veo moverse unos arbustos y comienzo a ponerme nervioso pero afortunadamente lo que sale de ahí es una especie de conejo.

Me detengo a observarlo y reflexiono sobre la idea de cazarlo, ya que es una buena pieza aunque tenga bastante comida en el contenedor algo así siempre viene bien. Pero el animal se desvía hacia un arbusto con unos frutos azules muy apetitosos, los observo un rato y me doy de lo que son: “basiras”, el animal muerde una y comienza a dar chillidos agonizantes, se le empieza a hinchar la garganta y estalla, dejando la cabeza de la inocente criatura a unos metros del cuerpo.

Esa es una de las frutas más venenosas que existen, según Rose, y por lo que veo la arena está llena de ellas junto a otras más que no se las terribles sorpresas que esconden. Cada vez me alegro más de haberme jugado la vida para coger el contenedor de comida y las mochilas, porque ahora me doy cuenta de lo necesarios que son.

Me acomodo en el tronco y comienzan a sonar los cañones, el baño de sangre ya ha concluido. Empiezo a contarlos, han muerto 16 tributos. Tras el himno, proyectan las caras de los caídos en el cielo y estoy preocupado por si aparece el rostro de alguien de casa.

Comienzan por el distrito 3, lo que quiere decir que la mayoría de la  manada de  profesionales han salido ilesos de la Cornucopia. Han muerto: una chica y un chico del 3, una chica del 4, una chica y un chico  del 5, las chicas del 6,los chicos del 7, un chico del 8, los chicos y una chica del 9, un chico y una chica del 10...

Quedan dos tributos y cada vez estoy más alterado, aunque tarde o temprano la perderé por culpa de esta injusticia... La siguiente es una chica del 11.

Y por último... del distrito 12....
Catching Fire